Cientos de cubanos están indignados con la imposibilidad de volar a Colombia desde La Habana después de que la aerolínea de bajo costo Wingo impusiera de forma unilateral, desde el lunes 8 de julio, el requisito de exigir una visa a los cubanos que deseen abordar el vuelo directo que ofrece Wingo desde La Habana hasta Bogotá. La medida afecta a muchos cubanos que, después de vender hasta sus casas en la Isla, ahora no pueden volar por esta nueva exigencia.
El gobierno de Colombia, presidido por el exguerrillero izquierdista Gustavo Petro, ha declarado que los cubanos no requieren de un visado de tránsito siempre que la escala en territorio nacional sea de menos de 24 horas. Esto ha generado una evidente contradicción entre el gobierno y la aerolínea respecto a las regulaciones migratorias para los cubanos.
Wingo argumenta que, al no operar vuelos con conexiones, los pasajeros deben presentar una visa de visitante emitida por el Consulado colombiano en Cuba. La aerolínea ha enfatizado su preocupación por evitar caer en operaciones de tráfico de migrantes, en consonancia con las recientes sanciones del Departamento de Estado de Estados Unidos contra aerolíneas regionales.
En los últimos meses, Estados Unidos ha sancionado varias aerolíneas por participar en el tráfico de personas, especialmente de ciudadanos cubanos y haitianos. Estas sanciones lograron cancelar vuelos chárteres que operaban llevando cubanos a Nicaragua después de hacer escala en países como Panamá, México, Haití y Jamaica. Muchos cubanos y haitianos utilizan estos vuelos para llegar a Nicaragua y luego seguir hacia la frontera sur de EEUU.
Cubanos que pretendían llegar a Bogotá también habían comprado boletos para viajar a San Salvador y desde allí tomar un tercer vuelo a Managua. Este itinerario es parte del método que utilizan los migrantes cubanos para emigrar irregularmente a EEUU. Wingo parece querer evitar ser parte de esta cadena de vuelos, optando por exigir una visa de visitante de turismo para los cubanos que desean abordar sus vuelos.
La medida de Wingo traslada la responsabilidad al gobierno colombiano, que no exige visado de tránsito a los cubanos. La decisión de Gustavo Petro de eliminar esta obligatoriedad, implementada bajo el gobierno de Iván Duque, refleja su afinidad ideológica con el régimen cubano. Petro parece evitar medidas que podrían incrementar la presión interna en Cuba por su clima social y económico.
Desde noviembre de 2021, Nicaragua ha sido una puerta de salida clave para los cubanos, gracias a la política de libre visado establecida por el dictador Daniel Ortega. Esta política ha facilitado la emigración de más de 400.000 cubanos que han llegado a EEUU de forma irregular en los últimos tres años.
La nueva política de Wingo ha dejado a muchos cubanos varados y sin opciones inmediatas para continuar su viaje. La aerolínea mantiene su postura firme, mientras que los afectados buscan desesperadamente alternativas para cumplir sus planes de emigración.
El conflicto entre la política migratoria del gobierno colombiano y las medidas de Wingo refleja las complejidades de la crisis migratoria cubana. Los cubanos en el extranjero observan con preocupación y solidaridad la situación de sus compatriotas, que enfrentan cada vez más obstáculos en su búsqueda de una vida mejor.
El caso de Wingo y su decisión de imponer una visa a los cubanos es un ejemplo más de los desafíos y dificultades que enfrentan los migrantes en su intento de escapar de la difícil situación en Cuba. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue debatiendo y buscando soluciones a una crisis que afecta a miles de personas.
