La cubana Naya Cruz Fonseca enfrenta un proceso de deportación tras haber ingresado a los Estados Unidos con un parole humanitario falso que fue detectado por los oficiales de Aduana y Protección Fronteriza (CBP) en el aeropuerto de Tampa.
De acuerdo a las declaraciones de la antillana de veinte años de edad, fueron estafados por una supuesta abogada a la que contactó su pareja, Marcos Pérez, tras varios meses de espera de haberle colocado la aplicación I-134A.
Dicha persona, les prometió “acelerar” los trámites ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) por lo cual, cobró altas sumas de dinero para luego enviarles un correo electrónico haciéndose pasar por USCIS con el permiso de viaje aprobado.
En sus declaraciones Pérez lamenta que “Caímos en una estafa con una supuesta abogada que decía que podía agilizar el proceso, contactamos con ella, y le pagamos un dineral”.
Asimismo, relata que al recibir el email y revisar su aplicación en línea vió que no había reflejado ese cambio de status; pero aun así sacó pasaje para volar a Tampa y fue al arribar que fue detenida en la revisión de rutina que hace el oficial de CBP en el aeropuerto.
“Al revisar mis documentos vieron que mi número no aparecía en el sistema y entonces me dijeron que el parole era falso”, explica la víctima, quien sufre un proceso de deportación y cuyos representantes legales han presentado un caso de asilo político para intentar detenerlo.
Al respecto, el abogado Ismael Labrador, en entrevista televisiva apuntó que para su defensa cuentan con “la evidencia de que ella fue víctima del fraude y estamos avanzando en el objetivo de ganarle el asilo”.