En un testimonio revelador recogido por el periodista Mario J. Pentón y compartido ampliamente en redes sociales, una ciudadana cubana ha compartido su experiencia con el proceso de parole humanitario de Estados Unidos, iluminando la persistencia y la esperanza que caracteriza a muchos en su situación. Tras enfrentar la desaprobación inicial de su solicitud bajo el programa recientemente implementado, esta mujer no se dio por vencida; su determinación y el apoyo de su familia la llevaron a aplicar nuevamente, resultando en una aprobación que cambió su vida.
La historia comienza el 7 de enero de 2023, justo cuando el programa de parole humanitario entró en vigor. Su primera solicitud fue rápidamente denegada con una nota de “Non confirm”, un golpe desalentador para muchos en su posición. Sin embargo, la intervención de su familia y una segunda aplicación resultaron en una exitosa aprobación el 4 de marzo, permitiéndole volar a Miami en menos de un mes desde la recepción de su permiso por parte de CBP.
“Me aplicaron el parole otra vez, me llegó el 16 de febrero y el 4 de marzo estaba en Miami. Ahora en el próximo año puedo aplicar a la Ley de Ajuste Cubano”, compartió la migrante, ofreciendo palabras de aliento a otros en situaciones similares: “Tengan mucha paciencia y mucha fe, que todo llega. Yo fui desaprobada y aquí estoy”.
Su transición a la vida en Estados Unidos ha sido positiva, beneficiándose del permiso de trabajo otorgado a quienes llegan a través de la visa humanitaria. Esta historia no es única; según un abogado citado en el relato, hay varios casos de cubanos aplicando dos veces, con USCIS aconsejando una nueva revisión en muchos casos.
Este fenómeno se inscribe en un contexto de tensiones políticas en Estados Unidos, con debates entre demócratas y republicanos sobre políticas migratorias y enfrentamientos en estados como Texas, que se han convertido en focos de conflicto entre la Guardia Nacional y oficiales federales, desafiando incluso decisiones de la Corte Suprema.
En el primer año del programa de parole humanitario, impulsado por la administración de Joe Biden, se concedieron 327.000 visas humanitarias a ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití. Los cubanos obtuvieron más de 69.000 de estas visas, representando el 21.1% del total. Este programa ha ofrecido una nueva esperanza y una vía para la seguridad y la estabilidad a muchos, destacando la importancia de la perseverancia y la fe en el proceso migratorio.