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El parole humanitario para cubanos se reanuda esta semana con medidas más estrictas

Parole humanitario
Parole humanitario (foto de Celimar)

El programa de parole humanitario para cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses se reanuda esta última semana de agosto, tras haber sido suspendido a principios de julio, según fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) citadas por el periodista Mario J. Pentón. Esta decisión responde a la necesidad de implementar nuevas medidas que eviten los fraudes detectados en una investigación interna que motivó la suspensión temporal del programa.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los EE.UU. (USCIS) retomará el procesamiento de las solicitudes con un enfoque renovado en la seguridad y la transparencia. Según se ha informado, las solicitudes de patrocinadores serán revisadas manualmente en pequeños lotes, utilizando técnicas de comprobación más rigurosas para evitar el fraude. Estas modificaciones han generado gran expectativa entre los beneficiarios, especialmente los cubanos que esperan ansiosos una vía legal y segura para emigrar a Estados Unidos desde que el programa fue implementado en enero de 2023.

Hasta el momento, se han revisado dos tercios de las 101.000 solicitudes sospechosas, pero aún restan 30.000 por examinar. De esas, solo seis han sido remitidas a los investigadores del DHS para analizar posibles fraudes criminales. El DHS ha enfatizado en varias ocasiones que no tolerará abusos en sus procesos migratorios y que cualquier caso de fraude será investigado a fondo, con la posibilidad de remitir los casos criminales al Departamento de Justicia.

Es importante destacar que los beneficiarios del parole humanitario no están implicados en los fraudes e inconsistencias detectadas en el programa. Según el DHS, los problemas están vinculados únicamente a ciertos patrocinadores. “Todos los beneficiarios del parole humanitario pasan por un proceso exhaustivo de selección y verificación antes de su llegada a los EE.UU.”, aclaró la dependencia federal en un comunicado. Además, aseguraron que no han identificado problemas significativos en el proceso de selección y verificación de los beneficiarios.

La investigación interna del DHS reveló que 100.948 formularios I-134A de solicitud de parole fueron completados por solo 3.218 patrocinadores en serie. Este hallazgo incluye 24 de los 1.000 números más utilizados pertenecientes a una persona fallecida, y que ciertas direcciones físicas fueron empleadas hasta 739 veces en más de 19.000 formularios, algunas de ellas asociadas a unidades de almacenamiento en lugar de residencias.

Este hecho ha dado nuevo impulso a los 21 estados republicanos que mantienen una demanda judicial contra el programa de parole, argumentando que el presidente Joe Biden se extralimitó en sus poderes al implementar la política migratoria mediante una acción ejecutiva, en lugar de pasarla por el Congreso, donde los republicanos tienen mayoría.

El futuro del parole humanitario se vislumbra incierto, pero la reanudación del programa con nuevas medidas es un paso crucial para restaurar la confianza y asegurar que este proceso migratorio continúe siendo una opción viable para quienes buscan un nuevo comienzo en Estados Unidos.

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