
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que los días del mandatario venezolano Nicolás Maduro “están contados”, durante una entrevista transmitida este domingo en el programa 60 Minutes de la cadena CBS News. La declaración se produjo en medio del aumento de las tensiones entre Washington y Caracas por la política estadounidense hacia el chavismo.
Trump respondió con firmeza a la periodista Norah O’Donnell, quien le preguntó si creía que el gobierno de Maduro estaba cerca de su fin. “Diría que sí. Creo que sí”, expresó el mandatario republicano, sin ofrecer más detalles sobre posibles medidas.
El comentario coincidió con un incremento de las operaciones estadounidenses en el Caribe, donde Washington ha intensificado su ofensiva contra el narcotráfico. En las últimas semanas, la Armada y la Guardia Costera de Estados Unidos han interceptado embarcaciones que transportaban cocaína y fentanilo hacia Norteamérica.
Consultado sobre la posibilidad de una intervención militar, Trump evitó confirmarlo. “Eso no te lo voy a decir. No estoy diciendo que sea cierto o falso, pero no estaría inclinado a decir que haría eso”, señaló durante la entrevista.
Desde su llegada a la Casa Blanca en 2017, Trump ha sostenido una política de línea dura hacia el régimen chavista. Su administración acusa a Maduro de dirigir un Estado criminal vinculado al narcotráfico, al terrorismo y a la corrupción.
Estados Unidos mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro. El ofrecimiento forma parte del Programa de Recompensas por Narcóticos (NRP), en el que el mandatario venezolano es señalado como líder del “Cártel de los Soles”, una organización acusada de traficar drogas hacia territorio estadounidense.
Washington también ha desconocido las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela en julio de 2024, en las que Maduro fue reelecto. El Departamento de Estado consideró que los comicios “no fueron libres ni transparentes”.
Las declaraciones de Trump llegan pocos días después de que desmintiera reportes de medios estadounidenses como Miami Herald y The Wall Street Journal, que sugerían que su administración analizaba ataques aéreos contra el régimen venezolano. Consultado sobre el tema durante un vuelo en el Air Force One, el presidente respondió: “No, no son verdad”.
Sin embargo, el 15 de octubre Trump autorizó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a ejecutar operaciones encubiertas en Venezuela. La medida incluye acciones letales y maniobras de desestabilización destinadas a promover la salida de Maduro del poder, según fuentes citadas por medios estadounidenses.
Actualmente, Estados Unidos mantiene unos 10.000 efectivos desplegados en bases militares en Puerto Rico, junto con unidades de Marines a bordo de buques anfibios. La flota naval estadounidense también opera en el Caribe con ocho barcos de guerra y un submarino.
Estos movimientos han incrementado las tensiones en la región y alimentan las especulaciones sobre una posible escalada. Mientras tanto, el gobierno venezolano no ha emitido respuesta oficial a las declaraciones de Trump, aunque funcionarios cercanos al chavismo han denunciado “una política de agresión imperialista” por parte de Washington.
El mensaje del mandatario norteamericano refuerza su estrategia de presión sobre Caracas y marca un nuevo episodio en la prolongada confrontación entre ambos gobiernos, que se mantiene sin señales de distensión.





